Sol Marzellier Traductores TM y el confinamiento

Este “meme” nos hace mucha gracia desde que se volvió viral… es la pura realidad, sí, pero solo en parte. Por otra parte, y dadas las circunstancias actuales, hemos aprovechado el confinamiento trabajando (en muchos sentidos) para nosotros mismos.

Empecemos con la higiene de vida: el confinamiento, como bien lo han explicado tanto científicos como astronautas, acaba trastornado. Fue imprescindible para nosotros reorganizar nuestro cotidiano, aunque confesamos que el desaliento nos ha vencido en algún que otro momento.

Hemos aprovechado esta “lentitud” para tomar o retomar contacto con seres queridos y ponernos al día, llamar a nuestros colaboradores para preocuparnos por su salud y estado de ánimo, mantener una rutina horaria, alimenticia y en el ámbito del sueño más sana, ¡y hacer deporte en casa! Sabemos que muchos de vosotros también lo practicáis y os animamos a ello. Nosotros hemos invertido en una plataforma vibratoria con cintas, la cual ha sido todo un descubrimiento bastante agradable, la verdad.

En cuanto al ámbito profesional se refiere y de manera más personal, disfrutamos de esta época para rediseñar nuestra Web, hacer formación online de todo tipo (cursos, webinarios, vídeos…) y hablar del futuro de nuestro negocio.

Posarnos, reflexionar… si, sin abandonar a nuestros clientes, no obstante. Hemos tenido la suerte de evitar el cierre, hemos permanecido en el ruedo, no hemos modificado nuestros horarios, los hemos tranquilizado haciéndoles saber que seguíamos a su lado, dispuestos a trabajar como ni nada hubiese cambiado.

Esta desaceleración también nos ha permitido trabajar de una forma diferente, más pausada, recurriendo mejor a la investigación de ciertos términos y/o expresiones (esencial cuando se es Traductor Jurídico), tanto en soporte papel como digital, investigación que nos encanta puesto que enriquece nuestro conocimiento y es fundamental en nuestra profesión.

Igualmente nos ha brindado la oportunidad de llevar a cabo autocomprobaciones y revisiones con mayor profundidad, añadiendo así aún más calidad a nuestro trabajo.

Los proyectos escasean, es una realidad y verdad absolutas, pero poder desarrollar los que nuestros clientes nos encomiendan con más arte aun, es una gran satisfacción.

Nos despedimos deseándoos a todo mucho ánimo.